Comentario: Muy a menudo, hoy en día, dejamos a un lado la sabiduría de nuestros antepasados, aquellos que quisieron dejar a nuestra generación lo que a su vez, ellos habían recibido de sus antepasados. Prestemos especial atención en las próximas semanas a los mayores, a aquellos que ya han vivido mucho y han probado su fidelidad. Al mismo tiempo, recordémosles a nuestros hijos y a nuestros nietos, cuán importante es la obediencia a Dios, especialmente la obediencia de los hijos a los padres.
Oración: Amado Padre celestial, pido tu perdón por las veces en que no he respetado apropiadamente la sabiduría de mis mayores, la sabiduría de mis padres. Te agradezco por su amor y su deseo de guiar mis pasos. Por favor bendícelos con tu gracia y bendíceme mientras trato de ser más obediente a tu voluntad. En el nombre de Jesús oro, Amén.