Comentario: Los niños anhelan la llegada de la navidad, el viaje familiar a Disneylandia y las vacaciones del verano. Imaginan cuán lindas pueden ser estas ocasiones. Los Cristianos anhelan el
cielo y sueñan cosas como ver al Señor cara a cara, ser reunidos con los que ya se han ido
y compartir en la gloria de Jesús y sus angeles. En realidad, sin embargo, no somos
capaces de imaginar lo que Dios tiene preparado para nosotros. Son cosas que van
más allá de lo que podemos imaginar o soñar. Anticipemos, entonces, ser
sorprendidos. Vivamos con pasión por la causa del reino, sabiendo que cualquier perdida, herida or problema no "se comparan con la gloria que habrá de revelarse en nosotros" (Romanos 8:18).
Oración: Gracias, Padre, porque has preparado un lugar glorioso para mi contigo en el cielo. Creo que es más allá de lo que puedo imaginar. Gracias, Jesús, por volver al cielo para prepararme ese lugar. Anhelo con anticipación estar en tu presencia para alabarte con los angeles. En el nombre de Jesús, te alabo y te doy gracias, Amén.