Comentario: Habiéndome criado en el oeste de Texas, sé lo que es la "tierra sedienta". La tierra se quiebra, dejando grandes grietas. El pasto se pone amarillo, luego marrón y luego muerte. Se levanta el polvo con muy poco viento. Cuando llega la lluvia, la tierra sedienta traga cantidades voluminosas de agua. La tierra se expande, el pasto vuelve a la vida, y se renueva la vida.
En un desierto espiritual, el Espíritu Santo de Dios nos derrama sus bendiciones, trae momentos de refrigerio y restaura nuestros corazones sedientos.
Oración: Padre amoroso y generoso, gracias por las bendiciones que has derramado en mi vida. Sobre todo, querido Padre, gracias por la bendición de tu presencia, tu fuerza, y tu gracia dada por el Espíritu Santo. En el nombre de Jesús, Amén.